LE MACARRON
Considerado como una de las joyas de la pastelería francesa, este pastelito redondo expone ahora su carácter más goloso más allá de sus fronteras.
Rosa, verde, amarillo, azul, marrón… En las estanterías de las pastelerías francesas, el macarrón atrae las miradas abriendo el apetito al mismo tiempo. Puesto al gusto del día gracias a la imaginación desbordante de pasteleros como Pierre Hermé, y arrastrado por un entusiasmo sin fisuras del público, este pastelito redondo, derivado del merengue, existe hoy en día en una gama infinita de colores y sabores.
En París, la Maison Ladurée, elaborador de renombre del macarrón dulce, fundada en 1862, atrae a los gourmets de todo el mundo que acuden a saborear sus originales creaciones. A la gama tradicional de macarrones con sabor a frambuesa, chocolate o limón, se añaden regularmente colecciones especiales, que se ofrecen en edición limitada, en función de las temporadas y los acontecimientos. Otro gran nombre parisiense del macarrón dulce es la Maison Dalloyau, fundada en 1802, ¡cuyos antepasados ya orquestaban en Versalles las fastuosas recepciones de Luis XIV!
Aunque es posible atribuir a los pasteleros franceses la paternidad del macarrón dulce tal y como lo conocemos hoy en día, con sus dos cáscaras reunidas por un ganache untuoso, los origines del macarrón son probablemente italianos, o quizá árabes. Este pastelito, entonces simple y sin colores, habría llegado a Francia en el equipaje de Catalina de Médicis, en el siglo XVI. Después habría evolucionado de forma distinta según las regiones, conservando siempre los tres ingredientes que componen su receta básica: clara de huevo, azúcar y almendra.
Hoy en día, el macarrón de las grandes pastelerías parisienses es uno de los orgullos de la pastelería francesa. Los chefs pasteleros, conocidos o menos conocidos, rivalizan en imaginación para poner a punto nuevos macarrones dulces: doble sabor limón-frambuesa, exótico con mango o incluso salado, con foie gras o trufas. En el extranjero, esta pastelería francesa ha cosechado un gran éxito. Pierre Hermé, Ladurée, Dalloyau... han sabido implantar su marca y sus macarrones fuera de nuestras fronteras, en particular en Europa, Oriente Medio y Japón
Macarons
Ingredientes
- 130 g de harina de almendra
- 150 g de azúcar glass
- 2 claras de huevo
- colorante (a elegir, también puede ser por ejemplo cacao en polvo 25 g)
- relleno (a elegir)
Preparación de los macarons:
Se baten las claras a punto de nieve y se añade el azúcar glass tamizado. Se sigue batiendo. Se añade la almendra molida y el colorante.
Se mezcla bien todo lo anterior y en una bandeja cubierta con papel de horno se van poniendo montoncitos de crema con una manga pastelera. Han de ser pequeños, y no hay que hacerlos con forma de galleta plana sino mas bien redondos.
Deben reposar durante 35 minutos y luego se mete en el horno precalentado a 175ºC durante 12-15 minutos. Se retiran los Macarons del papel una vez se hayan enfriado.
El relleno puede ser al gusto, por ejemplo chocolate con nata, frosting de vainilla… Finalmente se tapan con otra mitad en forma de sandwich.
Hay que guardarlos en un lugar bien seco ya que con la humedad se ablandan muy rápido.