BIENVENIDA
Francia: El país de Gilles, de Peggy o de Corinne. El país del croissant, del ratatouille y de la baguette. El país de los Citroen, Peugeot y Renault, de Alain Prost y de la Copa de la Vida, de les Bleus, del Tour y de Roland Garros. Francia, el pais del Liberté, égalité, fraternité, de las protestas, de la revolución, de las huelgas, de las decapitaciones a sus monarcas.
El país del vino y la comida, de la torre Eiffel, del arco del triunfo, de las catedrales goticas, de Astérix y Obélix, de las playas del desembarco, del desembarco, de la boina parisina y de su moda y pasarela prêt-à-porter.
En fin, Francia, ese país vecino, co-príncep de Andorra para algunos odiado y para otros amado, con sus gentes amables y orgullosas de su ciudadanía y que cuidan lo suyo con mimo y con recelo de todo lo que venga de fuera. Con su idioma musical, cadencioso y según la mayoría de la gente romántico y seductor.
Francia, allá vamos, a visitarla en parte y empaparnos de su histora, de sus castillos, del romanticismo, de Da Vinci, de su gastronomia y su cultura, de la época galo-romana y de sus bosques y ríos en los que se forjó con intrigas y traiciones, amores y desamores el devenir de la corte francesa.